Ya tengo mi web nueva, ¿y ahora qué?
Seguro que las últimas semanas han supuesto un punto de inflexión para ti y para tu empresa: un proyecto de envergadura como es renovar el sitio web -o crear uno nuevo desde cero- es un trabajo muy importante. Por fin tu agencia web ha finalizado su desarrollo y tú estás completamente orgulloso del resultado, porque te identificas totalmente con tu nueva web.
¡Qué alegría da llegar a este punto!
Por fin puedes anunciar a bombo y platillo que tienes una web nueva … ¿Y ahora qué?
Bueno, una vez que has llegado a este punto está claro que has dado un paso de gigante. La parte más importante está lista y seguro que los siguientes pasos no requerirán de ti tanta implicación como hasta ahora.
No obstante, el trabajo continúa: cuando entiendes que tu sitio web es una parte más de tu negocio (una parte fundamental, añadimos nosotros), comprendes que no es posible publicar una web y olvidarse de ella. Es necesario continuar trabajando de forma constante para obtener el máximo rendimiento de esta herramienta.
A continuación, te dejamos un listado de tareas que se deben de incluir en una rutina para conseguir que tu web siempre esté al día y cumpla con su función: representar adecuadamente tu identidad en Internet para atraer nuevos clientes.
Acciones de marketing y seguimiento de resultados
Al iniciar el proyecto de la nueva web se planteó la pregunta más importante: ¿cómo vamos a hacer que nuestra web llegue hasta los usuarios que se convertirán en clientes?
Existen diversos tipos de acciones para conseguir este objetivo fundamental, pero te destacamos tres:
Pues bien, una vez que la web está en marcha, es el momento de ejecutar estas acciones de forma planeada para mejorar la visibilidad de nuestro sitio.
No medir los resultados es “andar como pollo sin cabeza”
Por supuesto, todas estas acciones deben ir acompañadas de un seguimiento de los resultados que se están consiguiendo, para verificar que estamos en el camino adecuado o, por el contrario, ir ajustando el plan de marketing en función de los datos obtenidos.
Un inciso: en relación al SEO, la recomendación de QualityStudio es empezar a trabajar este aspecto fundamental mucho antes de publicar la web, no después; aún así, ahora es el momento de valorar resultados y realizar trabajos continuados de optimización siempre que sea necesario.
El blog, el gran olvidado
Nuestra experiencia nos lo confirma más veces de las que nos gustaría: el blog (o la sección de noticias, depende del caso) se olvida tan pronto la web se publica.
Perdido entre una avalancha de trabajos urgentes que atender, siempre dejamos la actualización de esta sección de la web para otro día. Y no es porque no se produzcan temas que comentar o novedades que presentar. Es, sencillamente, por falta de tiempo.
Pero la sensación de entrar a una web cuya última entrada data de hace 2 años no es nada positiva. Seguro que lo entiendes. Y a Google todavía le gusta menos que a los usuarios, así que sepultará tu web en sus páginas de resultados conforme vaya pasando el tiempo y no se publique nada nuevo en tu web, cada vez más abajo.
Por eso, trata de planificar un calendario de publicaciones y cíñete a él. Si no puedes atender este punto tan importante, delega en nosotros el mantenimiento de los contenidos de tu web.
Trabajos puntuales de mantenimiento técnico
La gran mayoría de las webs actuales se desarrollan bajo un CMS para poder actualizar sus contenidos de una forma ágil, como por ejemplo WordPress. Joomla o Prestashop.
Esto requiere realizar trabajos periódicos de actualización y mantenimiento, para blindar su seguridad, para adaptarse a los cambios en los navegadores y añadir nuevas funcionalidades a la web. Es similar a los móviles actuales, que van renovando y optimizando tanto su sistema operativo como las apps que tienes instaladas.
Quizá este trabajo te parezca “farragoso”, complejo o aburrido. Por eso, lo más fácil es que confíes en tu agencia web para realizar el mantenimiento de tu página.
Poner en marcha nuevas fases del proyecto
Es una situación bastante común: mientras se trabaja en la renovación de la web o se desarrolla el nuevo sitio brotan muchísimas ideas interesantes, que se aparcan por el momento para centrarse en lo importante.
Quizá se habló de crear una sección de tienda online (de productos o de servicios), de incorporar espacios privados en la web para ofrecer atención a distancia a tus clientes, de implementar la web en otros idiomas para abarcar nuevos mercados… Mil opciones que quedan en el aire para más adelante.
Pues bien, ahora que la web está trabajando para ti es un buen momento para rescatar esas ideas del cajón y llevarlas a la práctica.
¿Está toda la información al día?
Algo importante que se debe hacerse en todas las webs es mantener la información actualizada: un nuevo producto disponible, el cambio de una tarifa, un cambio de teléfono o de email, la actualización del CV de los miembros del equipo, un nuevo hito en la presentación de la empresa…
Un negocio evoluciona cada día y la web debe actualizarse en estos pequeños detalles para armonizar con lo que el cliente se encuentra cuando traspasa la pantalla para cruzar la puerta de tu negocio.
Por ello, en tu rutina debes incorporar la costumbre de comunicar a tu agencia web todos estos cambios, por pequeños que sean, tan pronto como se produzcan para que tu sitio esté siempre actualizado.
Como ves, la rueda nunca deja de girar. Pero con un pequeño cambio en la mentalidad, una buena organización y el apoyo de una agencia que trabaje a tu lado, tu web se convertirá en uno de los mejores valores de tu negocio.
