¿Sirve para algo tener más de un dominio?

Lo que conocemos por dominio o nombre de dominio en Internet es un nombre asociado a la dirección IP de tu página web. Generalmente, se trata de un término memorizable y fácil de encontrar.

Por ejemplo, como nuestra marca es qualitystudio
, nuestro nombre de dominio es qualitystudio.es. Al buscar esta dirección, se abre nuestra página web. Pero también se podría entrar en nuestra web (o en cualquier otra) escribiendo directamente la dirección IP de la web.

Además, el propietario del dominio puede disponer de cuentas de correo con su dominio tipo micorreo@midominio.com, algo básico para dar imagen de marca.

En condiciones normales, con un dominio sería suficiente para comenzar a tener presencia en Internet. Ese dominio puede dirigir a la página web o blog de la empresa. Pero en algunos casos es recomendable comprar más de un dominio:

A veces, los usuarios no recuerdan si nuestra web era .com, .es, .net, .org… y escriben o hacen clic en lo primero que se les ocurre o ven. Si tenemos todos esos dominios, esos usuarios podrán encontrar nuestra página en todos los casos. Pero si nuestro nombre está libre en todos esas (y más) extensiones (o dominios de primer nivel, que es el nombre correcto), es buena idea comprarlos y dirigirlos todos a tu sitio web, cuidando las redirecciones para que Google no vea los diferentes dominios como contenido duplicado ya esto es muy, muy malo para tu posicionamiento y es tema olvidado por muchos al hacer esta operación.

Hay personas que quieren hacer negocios dudosos a costa de las empresas que no tienen mucha experiencia. Por eso, diariamente se compran miles de nombres de dominio de nombres de empresas, marcas o productos que luego intentan vender a los propietarios legítimos (o al mejor postor) a precios elevadísimos. Hay un auténtico mercado negro de nombres de dominio e incluso existen brokers de dominios, que se dedican única y exclusivamente a litigar con este tipo de compras de dominios.

En otras ocasiones ocurre que una empresa de la competencia o una persona que ha tenido mala experiencia contigo y tiene ganas de molestar, compra tu mismo nombre con otra terminación y publica información negativa sobre tu empresa. Cuando los usuarios buscan tu web y entran por error en un tipo de web así, ¿qué primera impresión pueden llevarse?

Es cierto que en estos casos, puedes llegar a conseguir judicialmente que esta persona te ceda ese dominio, pero cuesta tiempo y mucho más dinero que simplemente comprar el dominio para prevenir. Si hay posibilidades de que ocurra alguna de estas incidencias, te aconsejamos registrar el máximo número de dominios a tu nombre.

Este punto sí que es una necesidad causada por la estrategia, ya no sería una opción. Por ejemplo, para un grupo empresarial o una empresa con diferentes marcas, lo ideal sería que cada una tenga su propia web y su dominio.

Incluso a veces se crean microsites para campañas puntuales: se podrían alojar en subdominios, pero es interesante a nivel de posicionamiento en buscadores que este tipo de sitios tengan su propio dominio.

Por norma, las empresas delegan en su proveedor de servicios el registro y las renovaciones de sus dominios. Asegúrate siempre de que indican que el propietario eres tú, y ellos únicamente son los gestores, para que no puedan secuestrarlo si en algún momento decides cambiar de proveedor. Aunque no es la norma general, estas malas artes están extendidas en España y existen ciertas empresas que actúan de este modo de forma habitual.