Hablar claro es el principio del camino hacia el éxito.

Marketplaces y programas de afiliación

En el mundo del comercio electrónico, una de las claves del éxito es llegar a suficiente público como para que el negocio sea rentable. Está claro que no todas las visitas se convertirán en clientes, así que necesitamos atraer a suficientes personas como para que nos salgan los números.

La manera más directa de conseguir visitas probablemente son las campañas de marketing on line directo: Google Adwords, Facebook Ads, etc.

Pero también contamos con otra opción que puede ser interesante: los marketplaces, o «plazas de mercado», y los programas de afiliación.

¿Qué son los marketplaces y los programas de afiliación?

Son sitios en Internet que venden productos de múltiples tiendas a la vez. Algo así como un centro comercial en Internet.

Se utilizan para buscar un producto («perfumes», por ejemplo) y que el sitio te muestre diferentes tiendas on line que tienen este producto. Así, el usuario puede compararlos, ya que tus productos se muestran junto con los de tu competencia.

Hasta aquí, no hay diferencia entre estas dos plataformas. La diferencia viene a continuación.

En una web tipo marketplace se efectúa la venta en esta misma web: seleccionas y pagas aquí mismo.

Pero en un programa de afiliación, no. Si el usuario quiere comprar el producto, se le dirige a tu tienda on line, y es ahí donde se cierra la venta.

Ejemplos de marketplaces que todos conocemos: eBay o Amazon. Ejemplos de sistemas de afiliación: Kelkoo o Rastreator, por ejemplo.

marketplace en la vida real

¿Por qué promocionar tus productos en estas plataformas?

1 – Popularidad

Estos gigantes cuentan con muchísimas visitas cada día. Si tuvieras que pagar una campaña de Google Adwords, por ejemplo, con esos miles de impresiones y clics, sería muy costosa.

2 – Seguridad

Estos sitios web ofrecen muchas garantías a los clientes, y por eso muchos confían más al comprar aquí que en tu tienda directamente. Por lo menos, las primeras veces.

3 – Sencillez

Tanto para el comerciante como para el cliente, son sitios web muy fáciles de usar. Así que no hacen falta muchos conocimientos o experiencia para gestionar las ventas.

¿Y cuáles son las contras?

1 – Competencia

En este tipo de plataformas estás compitiendo directamente con otras marcas.
Si tu producto no tiene mucha competencia, entonces será más sencillo tener éxito.

Pero si no es el caso, tendrás que encontrar cómo diferenciarte: mejorar el precio, crear ofertas gancho impactantes, reducir el plazo de entrega, incluir buenas descripciones de los productos (para dar mayor confianza al usuario), ofrecer portes gratuitos, pedir a los que te han comprado que hagan comentarios positivos, etc.

2 – Comisiones

Estas plataformas se sostienen principalmente por las comisiones que aplican a los vendedores. Cada una tiene su política y sus precios, pero algunas suelen ser bastante elevadas.

Estrategias

Una buena estrategia es crear campañas puntualmente, quizá con una serie de productos muy económicos (restos de stocks, por ejemplo) o con productos que tengas en exclusiva.

Trata de alcanzar el máximo de usuarios con esta campaña y crea una buena base de datos con los usuarios que has interesado (porque han finalizado la compra, registrado en el newsletter, rellenado un carrito, etc.).

Y, sobre todo, después haz un trabajo exhaustivo en mimar, fidelizar y retener a estos clientes (y posibles clientes) que has conseguido: envíales mailings, crea promociones exclusivas para ellos, etc.

En general, es mucho más costoso atraer nuevos clientes que mantener los que ya tienes.

Si te ha gustado, ¡Compártelo!