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9 claves para que tus posts tengan cara y ojos

Llevar un blog no es cosa fácil. Hay que tener ideas sobre lo que escribir, tiempo para ejecutarlas y encontrar la manera de distribuir los contenidos para que el trabajo no quede sin recompensa (lectores, que al final todo esto lo hacemos por ellos). Por si todo esto no fuera suficiente, hoy queremos hablar de un añadido: cómo conseguir que el post sea «decente», que tenga cara y ojos tanto ante tus lectores como de cara a los buscadores.

Por supuesto, hay más de una manera de hacer las cosas bien, porque siempre habrá casos y situaciones que exigirán que las cosas se hagan de una manera diferente a la convencional. Pero en líneas generales, aquí tienes los puntos a tener en cuenta a la hora de preparar un artículo para tu blog corporativo:

Largura

Mucho se ha escrito sobre este tema, así que encontrarás opiniones para todos los gustos. Nuestra experiencia nos dicta que un artículo
debería tener siempre un mínimo de 300 palabras.

Esa largura es mínima para conseguir uno de los objetivos principales, la optimización de una palabra clave para la buscadores. Y no es un artículo tan largo que aburra a los lectores. De todos modos, para agilizar la lectura, utiliza párrafos cortos, listas y otros recursos
que faciliten la comprensión.

Títulos

Siempre que sea posible, hay que introducir títulos en el cuerpo del texto. Ayudan a facilitar la lectura y a ordenar las ideas delante de los lectores.

Como el título generalmente es el H1 de la página, los títulos y subtítulos pueden escribirse en modo H2 y H3 para que también  ayudemos a Google a leer bien el post.

Red de Enlaces

Esto es importante. En cada artículo es bueno que haya por lo menos UN enlace a otra página de la web, para ir reforzando las páginas más importantes.

Google valora desde cuántos sitios diferentes se apunta a una página dentro de la web. Mientras más enlaces entrantes recibe, más importante es.

Por eso, se trata de enlazar con las páginas de la web que más te interesa potenciar (tus servicios, tu mejor producto, etc.).

Otra idea es ir enlazando posts antiguos del blog, porque estén relacionados de algún modo. Esto ayuda a que los usuarios sigan navegando una vez han leído el texto por el que llegaron inicialmente. ¿La ventaja de esta costumbre? Aumentar el tiempo de permanencia de los usuarios, y con ello la calidad de las estadísticas, un factor que Google está teniendo en cuenta a la hora de ordenar los resultados.

Enlaces salientes

Además de reforzar la red de enlaces de nuestra web, si en el artículo se habla de un tercero (un organismo, una sociedad, un evento, una fuente…) también podemos enlazarles.

Es una buena costumbre avisar al propietario de la web de destino que hemos puesto este enlace.

Los enlaces salientes también nos benefician para el SEO, siempre que vengan al caso. Recuerda hacer este enlace tipo «blank» para que se abra en otra pestaña, y tu web no se pierda cuando el usuario acabe de consultar la cita.

CTA – Call To Action

En muchos artículos, es necesario incluir una llamada a la acción. Si has creado un contenido por algún motivo (buscar que te contacten, que compren un artículo o cualquier otro motivo), tienes que decirle al lector qué tiene que hacer a continuación.

Mientras más claramente indiques lo que deseas que hagan, más posibilidades habrá de que consigas tu objetivo.

Si has creado un artículo cuyo objetivo es únicamente trabajar tu Marketing de Contenidos, entonces seguramente no necesitarás esta llamada a la acción.

Texto enriquecido

En el papel y otros formatos, las negritas subrayados, colores y resaltados en el texto tienen el objetivo principal de facilitar una lectura en diagonal y ayudar a identificar los conceptos importantes.

En Internet, además, cumplen un segundo papel en el campo del SEO. Google entiende que son las palabras clave principales. Así que aprovecha para resaltar keywords y sinónimos (con mesura y cabeza claro).

En párrafos muy largos, también pueden usarse para destacar el resumen, porque en internet la gente no lee detenidamente.

Imágenes

Todo artículo debe acompañarse de una imagen, como mínimo. Es un recurso que ayuda a transmitir la idea, que capta la atención y, si lo distribuyes por redes sociales, mejora la vista previa. Si el artículo es muy largo, puedes usar más de una.

En las fotografías también podemos aprovechar para hacer SEO, con el nombre de la imagen, el título y con el texto alternativo.

Es importante que controles el peso de la foto. Si en la entrada del blog va a estar a 300×500 px, por ejemplo, debes reducirla a esa medida antes de subirla. Una cosa es forzar un poco el tamaño (330×550 px, por ejemplo), que forzarlo muchísimo (utilizar una imagen de 800×1200 px para mostrarla a 300×500 px). Una foto de 800 píxeles seguro que pesa mucho más que una de 300. Ese peso de más, que no sirve «para nada», hace que la navegación sea más lenta sin necesidad.

Comentarios

En los blogs generalmente tienes posibilidad de permitir o no comentarios de los lectores. En función de tu estrategia, asegúrate de comprobar que están activados o desactivados.

Si los permites, no abandones la función. Agradece y responde a los lectores que te dejen sus impresiones.

Metaetiquetas

Por último, recuerda añadir título y descripción para los buscadores.

El título se muestra en los resultados de Google, así que usa títulos cortos y que enganchen («6 claves para», «Cómo hacer que…»).

La descripción también se enseña y puede servirte para decirle al usuario que ventajas encontrará por leer tu post.

Acuérdate de incluir la palabra clave que hayas utilizado en este post en el titular del artículo y en los títulos y subtítulos.

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